Como diseñador, aporto valor a las empresas y a sus clientes creando productos a su medida. Puedo encargarme de todo el proceso de diseño de principio a fin; Desde la definición de la idea hasta la fabricación. Recabando y analizando la información vital que se encuentra distribuida entre los miembros de la compañía. Planeando las etapas y los objetivos del proyecto. Proponiendo soluciones creativas ajustadas a cada usuario. Y desarrollando dichas propuestas para su producción en serie. Claro que, si lo prefieres, puedo ocuparme solo de una parte.
El método “Ver. Pensar. Hacer.”
Un buen diseño es el resultado de seguir un buen método. El mío funciona, porque es sencillo y porque lo vengo optimizando tras cada proyecto, desde hace más de 20 años. Si estás dispuesto a colaborar, aportando tu experiencia y conocimientos, juntos crearemos productos capaces de cumplir cualquier expectativa. El proceso consta de tres etapas: Ver, Pensar y Hacer.
Ver
La visión es la madre de las ideas. Para identificar nuevas oportunides de diseño, hay que ver lo que nadie más ve. Ser curioso, mirar las cosas desde otros ángulos y hacer muchas preguntas. Es una etapa inmersiva a la búsqueda de nuevas oportunidades. Se mantienen reuniones con los departamentos de la empresa y con sus colaboradores, se investigan las necesidades del cliente y se analizan las soluciones presentes en el mercado.
Pensar
Arranca un proceso creativo que cosiste en la búsqueda de un nuevo concepto de diseño, basado en una propuesta de valor previamente definida. Se realizan varias iteraciones hasta dar con el Producto Mínimo Viable (PMV), que es puesto a prueba por una muestra de usuarios. Luego se sigue desarrollando el producto, desde los aspectos más genéricos hasta el mínimo detalle.
Hacer
El último paso consiste en desarrollar el diseño desde el punto de vista técnico, adaptándolo a normativas y requerimientos de fabricación, distribución y uso. Se obtienen estudios de costes, se valoran opciones y se prepara la producción industrial. Al trasladar la idea al plano real, es importante mantener intacta la esencia del concepto.
Mis clientes
Fabricantes de diversos sectores que desean tener una cartera de productos que saque partido a su capacidad productiva y que despierte el interés de sus clientes. (Maquinaria, producto, alimentación, packaging, mobiliario, iluminación, hogar, retail, cocina y baño.)
Oficinas de ingeniería que quieren realizar presentaciones visualmente impactantes y entregar proyectos con un alto grado de usabilidad y estilo. (Obra civil, naval, ferroviario y energías renovables.)
Empresas editoras de productos que necesitan lanzar nuevos productos con un alto grado de diferenciación para los amantes del buen diseño. (Mobiliario, iluminación y complementos.)